No solo tiene un valor histórico, sino también un valor artístico, por sus características estilísticas.
Por Olivia Orrego Córdova. 17 diciembre, 2012.La Iglesia San Martín de Tours no solo tiene un valor histórico, en tanto que son testimonios de formas de vida de un tiempo determinado, sino también un valor artístico, por sus características estilísticas, destaca el historiador del Arte y docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura, Víctor Velezmoro Montes, a propósito de los trabajos de restauración iniciados en el mencionado Monumento histórico colonial.
Velezmoro señala que a través de las imágenes que embellecen la Iglesia San Martín de Tours se expresan la “riqueza de sus retablos y tallas; la hermosura interior del templo, con sus naves anchas de macizos arcos y líneas clásicas; figuras de ángeles en coloreadas columnas exteriores; y las distinguidas pinturas en sus capillas laterales, fruto de la devoción y el dinamismo de cofradías”.
El docente de la Licenciatura en Historia y Gestión Cultural de la Udep destaca también el valor simbólico muy enraizado con las formas de vida de la sociedad sechurana. Señala que el Templo constituye una parte de la identidad local de los sechuranos, “puesto que da sentido a la propia existencia de la población y es un elemento de unión entre generaciones”.
Importancia de la restauración
Velezmoro Montes da tres motivos de la importancia de la restauración, anunciada hace un mes. “Primero, porque los bienes culturales declarados Patrimonio Cultural de la Nación deben ser protegidos y la restauración es una forma de preservarlos de su deterioro. Segundo: la reparación obedece al deseo del Arzobispado de mejorar los lugares de culto para la feligresía; y tercero, porque a través de este tipo de acciones se logrará recuperar las características físicas originales de la construcción”, indica el historiador.
Por su parte, el arquitecto Pedro Escajadillo—también docente de la UDEP—considera que “la iniciativa del proyecto es un notable avance en el tratamiento y puesta en valor del patrimonio en la región Piura”. El profesor universitario dice que la gestión contribuye a la reafirmación del profundo espíritu religioso del pueblo sechurano, pues ese templo constituye el principal baluarte de su identidad. “No debemos olvidar que también es necesario contar con una gestión correcta y sostenible, de modo que aporte en el desarrollo y consolidación de la identidad cultural de todos los piuranos”, sostuvo.
Sechura y su tradición
“Durante la Semana Santa se dan las tradicionales procesiones para cada una de las conocidas “parcialidades” o comunidades indígenas, agrupados en la Plaza de Armas y ofreciendo a los visitantes distintas viandas (café, roscas y comida)”, anota Velezmoro.
Cabe mencionar que, Sechura fue uno de las reducciones o pueblos de indios mandados formar por el virrey Toledo hacia 1571. Velezmoro comenta que la comunidad reunió a indígenas provenientes de distintos sitios (Muñuela, Muñiquilá y la Punta) y, por ese entonces, el pueblo era habitado por 400 familias, en su mayoría fueron pescadores y arrieros.
Símbolo arquitectónico
San Martín de Tours constituye la obra arquitectónica religiosa de mayor valor histórico de Piura, ya que es una edificación colonial de estilo barroco tardío, cuya construcción empezó en 1728. Desde entonces ha soportado múltiples fenómeno naturales, que sumados a su antigüedad y continuas reconstrucciones parciales, han contribuido a que su infraestructura (obras de arte, fachada e interiores) se resquebraje, lo que ameritaba una pronta restauración.
Ahora, los sechuranos aguardan con expectativa la ejecución de proyecto que busca su integral reconstrucción: “Conservación y restauración y puesta en valor de la Iglesia San Martín de Tours”, que debido a sus más de 200 años de antigüedad, luce deteriorada y dañada en gran parte de su arquitectura.
